¿Es la seguridad el talón de aquiles de muchos centros escolares? Probablemente sí.
La llegada de septiembre trae con ella el final del verano y, cómo no, la inminente vuelta al cole.
Tanto los más pequeños como los más jóvenes volverán a las aulas. Y, en nuestra opinión, no sólo ellos deberían empezar a preparar sus clases, sus libros o su material escolar, sino que sería ideal que los centros escolares también chequearán sus instalaciones de seguridad.
¿Queréis saber cómo saber si un centro debe mejorar su sistema de seguridad? Os lo contamos:
- Controles de acceso:
Cada vez es más necesario un sistema de seguridad en la entrada de una escuela o instituto para controlar la entrada y salida del alumno. Las plantillas son cada vez más amplias siendo la rotación de personal más grande con lo que no estaría de más contar con un control de acceso al centro.
Además, si el centro cuenta con un bar o una cafetería a la que accedan externos, sería una solución excelente para saber quién transita en todo momento, tanto para evitar hurtos como para evitar el acceso de cualquier persona que pueda poner en riesgo la salud de los alumnos.
- Sistema electrónico conectado a una empresa de seguridad:
Por todos es sabido que un centro escolar permanece cerrado y semi-vacío durante las vacaciones escolares y fines de semana. Es decir, espacios vacíos, sin actividad, sin ningún tipo de vigilancia y con un valor tanto de equipos informáticos como de laboratorio.
Desde Trablisa creemos que es imprescindible contar con algún tipo de sistema de cámaras que preserve la integridad de las instalaciones y garantice una vuelta a la normalidad sin sobresaltos.
Otras opciones son los vigilantes de seguridad, los conserjes, los cuales refuerzan dichos sistemas de seguridad.
- Detectores de incendios y plan contra incendios (PCI) adecuado:
Y, para poder contar con todos los elementos necesarios (detección y supresión del incendio), los responsables deben contar con un PCI (Plan Prevención Contra Incendios) que se adapte a las necesidades de cada centro y que se ajuste a la regulación vigente tanto a nivel nacional como europeo.
Un profesional deberá analizar las necesidades o carencias del centro y evaluar qué material es necesario (detectores, extintores, salidas de emergencia, etc).